domingo, 18 de diciembre de 2011

La muerte de Gea


XXII


Guerrero que miraste a los cielos,
viste que se tornó opaco y gris,
perdiste el aliento, adivinaste el fin,
batalla perdida, llegan los miedos.

Gea llora, es la diosa desterrada,
perdió su vitalidad, perdió lozanía,
nadie percibe su letal agonía,
la diosa vital perece, está acabada.

Guerrero que creciste en la selva,
aprendiste a escuchar a los árboles,
Natura y vida fueron tus cánones,
hasta hoy tu vida se mostró serena.

Gea, observas al guerrero abatido,
ayudarlo no puedes pues no llegas,
su llanto y pesar a los cielos elevas,
con tristeza le ves marchar vencido.

Guerrero, caminas por sendero árido,
antaño fue fértil, próspero e infinito,
impotente al conocer el gran delito,
mutilado tu alma, el coraje ha huido.

Gea, madre tierra, diosa de la vida,
tu cuerpo se torna frío y pétreo,
expulsada de tu reino cual vil  reo,
sólo cimientos quedan de tu baída.

Guerrero que osaste mirar atrás,
árido y yermo lugar contemplaste,
lágrimas de dolor derramaste,
lo que desapareció, no volverá jamás.

Gea muere lentamente, agoniza su vida,
con rabia, desdén y ambición la hirieron,
sus verdugos, al poder sucumbieron,
lamento, pesar y tristeza ella transpira.

Guerrero desterrado, lloras a la diosa,
luchaste por ella y te derrotaron,
natura, vida... todo desolaron,
cordura, fue tu arma poderosa.

Gea, lo suplico, resquebraja la desidia,
perdónales, olvidaron la lección,
perdónales el mutismo, la omisión,
sordos, ciegos y mudos, crearon la insidia.


Edición audiovisual creada por Jesús Vera:
http://www.youtube.com/watch?v=sBX0wApGrwQ&feature=youtu.be