XXXI
Crispados se quedaron los nervios/
Al gritar al viento con voz muda/
Garganta quebrada por los egos/
Un ánima en pena, que se acuna/
Extinguidos ya todos los tiempos/
Nítida se esfuma la voz que aúlla/
Tormento pasado que regresa/
¡Oh ruin, márchate, aléjate de mí!/
Lava destructora que me apresa/
¡Oh ruin, márchate, aléjate de mí!/
Quiero yo renacer como ave Fénix/
Urdir yo misma el manto del sino/
Empezar, y que todos lo vieseis/
Seré fuerte ante lo que me espera/
Encontraré mi sino como sea/
Más oíd, no pienso marchar nunca más/
Estoy aquí, no me echaré hacia atrás/
No temo, no me escondo, no lo haré/
Esperaré tu llegada, aquí estoy/
Afrenta que resolveremos hoy/
Armas cogemos. Yo, la palabra/
Don nato de las almas en calma/
Olvido y pesar, tu arma macabra/
Silencio y mutismo, invaden mi alma/
Miedo, de mí raudo se apodera/
Afonía tengo, no puedo hablar/
Negando lo evidente al mirarte/
Oscura reflexión me rodea/
Sutil súplica, no quieres mirar/
Jirones solo quedaron de mi ánima/
Única empresa tenía y fracasé/
Espectro del olvido, termina/
Rompe con aquello que no acabé/
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